El principio 90/10 o cómo adoptar la actitud adecuada

¿Cómo afrontamos las circunstancias que nos sobrevienen? ¿Qué actitud adoptamos ante las situaciones que nos incomodan?

Básicamente tenemos dos opciones: podemos actuar asumiendo la responsabilidad de lo que nos ocurre o empezar a especular con una conspiración de los astros alineados contra nuestra persona, es decir, adoptar una actitud victimista.

¿Qué hacemos en una u otra circunstancia?

Cuando actuamos en el papel de víctima…

• Nos mostramos impotentes ante la situación. ¿Realmente no podemos hacer nada? ¿No hay algo, una sola cosa, aunque sea pequeña, que podamos hacer para cambiar las cosas?
• Esperamos a que la solución venga de fuera. Quizás, de la misma manera en que los astros han confabulado contra nuestra persona, se alinean éstos en el futuro próximo a nuestro favor. ¿De verdad no tenemos recursos a nuestro alcance para hallar la solución?
• Reprochamos al entorno, a los Otros, lo que nos ocurre y los alejamos de nosotros. ¿No podrían ser nuestros aliados?
• Decidimos no hacernos cargo del problema y lo elevamos o, lo que es peor, lo delegamos. ¿Los «marrones» son delegables? Si bien es cierto que a veces solos no podemos conseguir solucionar la situación y necesitamos de otros, ¿no podremos poner al menos una mínima parte de la solución?

Como decía Steven Covey, un 10% de la vida está relacionado con lo que nos pasa y un 90% está determinado por la forma en que reaccionamos a eso que nos pasa. Este es el principio 90/10 que aplicado a la manera en que afrontamos nuestros problemas puede traducirse en:

• Ante la situación, tenemos la certeza de que algo, por pequeño que sea, podemos hacer por nosotros mismos para cambiarla.
• Buscamos recursos a nuestro alcance, trabajamos en la solución. Puede ser que no estemos preparados de manera inmediata pero invertimos tiempo y esfuerzo y hallar los recursos.
• Pedimos abiertamente ayuda a las personas que nos pueden ayudar.
• Decidimos hacernos cargo del problema y ser parte de la solución